lunes, 11 de julio de 2005

La degeneración de lo bueno

Resulta que recientemente ha caído en mis manos alguna temporada que otra de la serie Expediente X.

Uno comprueba, no sin cierta pena, que la serie no es tan buena como lo era hace 10 años. Y es triste porque son los mismos capítulos. Esos por los que dejaba lo que tuviera entre manos para verlos (en aquella época dorada sin DVD ni internet, cuando los programadores de TV dominaban el mundo).

Mecagüen, y salvo contadas exepciones, las pelis de miedo con las que te cagabas, ahora dan risa.

Me pregunto, ¿por qué? ¿será que como los drogadictos nos habituamos a lo bueno y necesitamos algo mejor? ¿llegaremos algún día a sufrir una sobredosis de calidad?

"Ayer falleció Fulano de Tal, tras visionar una peli demasiado buena que reprodujo en su integridad y sin cortar (con anuncios, se supone)"...

También puede ser que las cosas siempre hayan sido malas y es uno el que refina sus gustos. ¿Quién sabe? Y lo más dramático ¿A quién le importa?

2 comentarios:

txerren dijo...

Un master de Kult te diría que el presente reescribe el pasado y el futuro. Así, el Expediente X que tú recuerdas no existe ya. Ha sido reemplazado por esta copia mediocre que acabas de visionar, llena de errores de doblaje, malos actores, guiones llenos de agujeros y poca credibilidad. La culpa es del Demiurgo, que se ha ido.

Por ahora solo he encontrado UNA serie de la infancia que ha resistido a esta entropía retroactiva: Dragoi Bola.

El primer torneo de artes marciales sigue siendo tan brillante como lo recordaba.

El resto de series míticas (Dragones y Mazmorras, McGyver, Expediente X...) me parecen tristes sombras de los gigantes que pueblan mi memoria.

Jax I dijo...

En efecto, Dragoi Bola se mantiene intacta... al menos hasta que empieza a desbarrar con los ultraenemigos megapoderosos....