El año sin verano
"Hace fresco, no? Es la Tierra, que se ha tirado un cuesco"

El año 1816 se conoce como "El año sin verano" o "el año de la pobreza". Recién acabadas las Guerras Napoleónicas, históricamente se le ha achacado a dichos conflictos y a un anómalo mal tiempo, la hambruna que sufrió, sobretodo, el norte de Europa.
Sin embargo, estudios recientes y la constatación de que ese fenómeno también se dió en parte de los Estados Unidos y Gran Bretaña, han llevado a los científicos a culpar a un "mini" cambio climático que han detectado hace poco.
Para analizar esta hipótesis tenemos que remontarnos uno año atrás, en concreto, el 5 de abril de 1815, y al otro extremo del mundo: Indochina, la actual Indonesia.

Esta erupción sepultó a unas 12.000 personas, habitantes de la isla, pero el resto de las cifras no son menos escalofriantes. Se calcula que arrojó a la atmósfera de 150 a 175 kilómetros cúbicos de material volcánico. La explosión llegó a oirse a 4.000 km de distancia. De ser una montaña de unos 4.300 metros de altitud, quedó reducida a 2.815 que mide en la actualidad y se formó un cráter de 600 m. de profundidad.

La clave global de esta catástrofe son los 43 km de altitud a la que fueron lanzadas grandes cantidades de polvo y cenizas. Parte acabó cayendo, pero parte quedó en suspensión en la estratosfera provocando un efecto espejo que reflejaba los rayos de sol e impedía que estos calentasen la Tierra, y esto provocó que en lugares donde muy ráramente la temperatura bajaba hasta los 5º C en verano, se congelasen ríos, lagos y cosechas.


Por si acaso, nosotros hemos invertido toda nuestra pasta en una fábrica de paraguas antilava y en la industria de los tangas ignífugos. La victoria será nuestra... muahahahaha!!!
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